¿alguna vez te has detenido a pensar qué son realmente los datos que se recogen de todo lo que hacemos y por qué son tan importantes? 🤔
En la era digital, nuestra identidad va mucho más allá de un nombre y apellido: cada búsqueda en internet, cada compra en línea, cada interacción en redes sociales genera una huella digital.
¿Qué es la huella digital?
Karpesky la define así: «Una huella digital (a veces llamada sombra digital o huella electrónica) se refiere al rastro de datos que dejas cuando usas Internet. Esto incluye los sitios web que visitas y los correos electrónicos y la información que envías en línea.»
Mientras más seas activo en internet, tendrás mayor huella digital y por el contrario puedes ser pasivo y tener una huella digital pasiva.
¿Qué dice la legislación sobre la recopilación de datos?
A menudo, estos datos permiten que otros -desde gobiernos hasta gigantes tecnológicos- acumulen y utilicen información personal que no siempre está en nuestras manos. Pero ¿qué dice la legislación en países como Colombia, Argentina y España sobre los derechos que tenemos sobre nuestros datos personales?
El derecho a la privacidad y al control sobre nuestros propios datos es una de las preocupaciones emergentes en un mundo digitalizado. Si bien esta protección puede parecer intuitiva, la realidad es que muchas personas no conocen hasta dónde llegan sus derechos en cuanto a la recolección, uso y almacenamiento de datos personales.
En Colombia, Argentina y España, se han desarrollado legislaciones específicas para proteger la privacidad de los ciudadanos y garantizar que la información personal sea manejada de manera ética y segura.
Colombia: Ley de Protección de Datos y Habeas Data
En Colombia, la Ley 1581 de 2012 es la columna vertebral de la protección de datos personales, conocida también como la Ley de Protección de Datos.
https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=49981
Este marco jurídico garantiza que las personas puedan exigir la modificación, actualización o eliminación de información en manos de entidades públicas o privadas.
El principio del habeas data permite que los colombianos soliciten acceso a sus datos, conozcan su uso y controlen qué tipo de información se almacena. La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) es la entidad encargada de velar por el cumplimiento de esta ley y de sancionar a las organizaciones que incumplan con la normativa.
Además, la legislación colombiana destaca el concepto de datos sensibles, como los biométricos, de salud o creencias religiosas, los cuales solo pueden ser recopilados y procesados bajo circunstancias muy específicas y con el consentimiento explícito de la persona.
Argentina: La Ley de Protección de Datos y un giro hacia el futuro
Argentina fue el primer país en América Latina en promulgar una ley de protección de datos en 2000, la Ley 25.326, que establece un marco robusto para la protección de los datos personales y posiciona a Argentina como uno de los pocos países con reconocimiento de adecuación por parte de la Unión Europea. Según esta ley, toda persona tiene derecho a saber qué información sobre ellos se encuentra registrada en bancos de datos y puede solicitar la rectificación, actualización y, cuando sea pertinente, la supresión de los datos.
Consultá el texto actualizado de la Norma:
https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/ley-25326-64790/actualizacion
A través de la Agencia de Acceso a la Información Pública (AAIP), los argentinos pueden denunciar abusos o tratamientos indebidos de datos. La AAIP también trabaja en la regulación de datos biométricos, los cuales han ganado relevancia en la sociedad moderna debido a su uso en seguridad, sistemas de pago y dispositivos móviles.
España: La protección del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR)
En Europa, España está sujeta al Reglamento General de Protección de Datos (GDPR, por sus siglas en inglés), una de las normativas de protección de datos más avanzadas y estrictas a nivel mundial. Desde su implementación en 2018, el GDPR ha otorgado a los ciudadanos de la Unión Europea el derecho a controlar sus datos personales en términos de acceso, rectificación, supresión y oposición al tratamiento de sus datos.
La ley también aboga por el derecho a la portabilidad, es decir, que los individuos pueden solicitar la transferencia de sus datos entre diferentes servicios.
En un mundo donde la vida digital se mueve a través de múltiples plataformas, este derecho es particularmente relevante.
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) es la institución responsable de supervisar el cumplimiento del GDPR y proteger los derechos de los ciudadanos españoles. Esta agencia no solo actúa como regulador, sino que también ha desarrollado guías educativas para que las personas y las empresas comprendan el alcance y la aplicación de esta normativa.
¿Estamos realmente protegidos?
Si bien estas leyes y regulaciones marcan un gran avance, aún existen desafíos para garantizar que se cumplan efectivamente.
La dependencia de los datos personales en la economía digital ha convertido la información en una moneda valiosa que muchos quieren explotar. Las brechas en la ciberseguridad, la vigilancia masiva y la venta de información sin consentimiento representan riesgos reales y constantes.
Organismos en Colombia, Argentina y España trabajan para cerrar estas brechas y defender los derechos de los ciudadanos. Sin embargo, es esencial que las personas tomen un rol activo en la protección de su privacidad. No basta con confiar en las instituciones; educarse, revisar las políticas de privacidad de las plataformas y hacer valer sus derechos puede marcar una diferencia importante.
¿Qué podemos hacer?
Los derechos a la privacidad y al control sobre nuestros datos son una realidad respaldada por la ley. Algunas recomendaciones clave para hacer valer estos derechos son:
- Leer los términos y condiciones: Aunque parezca tedioso, entender los términos y condiciones de las plataformas permite conocer qué se hace con nuestra información.
- Revisar la configuración de privacidad: Redes sociales y aplicaciones permiten ajustar la visibilidad y el acceso a nuestros datos.
- Ejercer el derecho de acceso y rectificación: Si sospechas que una entidad tiene datos incorrectos o innecesarios, solicita la corrección o eliminación.
- Denunciar el uso indebido de datos: Las entidades como la SIC en Colombia, la AAIP en Argentina y la AEPD en España tienen mecanismos de denuncia para la ciudadanía.
Hacia un futuro digital más ético
A medida que las leyes de protección de datos continúan evolucionando, la clave está en que cada persona conozca sus derechos y los haga valer. La defensa de la privacidad es una lucha continua que depende no solo de regulaciones adecuadas, sino de la responsabilidad que todos asumimos al interactuar en el mundo digital. Sin importar si estamos en Colombia, Argentina o España, el poder de nuestros datos debe estar en nuestras manos.